Con el esperado pregón de Victoria Muñoz Ortolá y el espectáculo musical de Los 40 Sessions
El próximo sábado 30 de noviembre, Monforte del Cid vivirá una de las jornadas más esperadas como antesala de sus queridas Fiestas Patronales de Moros y Cristianos, con una programación repleta de tradición, cultura y entretenimiento.
A las 20:30 horas, en la emblemática Plaza del Ayuntamiento, tendrá lugar el pregón oficial de las Fiestas, que este año estará a cargo de Victoria Muñoz Ortolá, una figura entrañable y profundamente vinculada a la cultura local durante más de 16 años. Docente de profesión y apasionada por las tradiciones festeras, Victoria ha sabido integrarse plenamente en el tejido social del municipio, ganándose el respeto y cariño de sus vecinos.
En su discurso, Victoria compartirá un mensaje lleno de gratitud y rendirá homenaje a los valores de hospitalidad y solidaridad que definen a Monforte del Cid.
“El pueblo está deseando escuchar el pregón de Victoria. Ya en la presentación del Libro de Fiestas, el pasado sábado, se mencionó este esperado momento. Hay muchas ganas de vivir las Fiestas de Moros y Cristianos y, por supuesto, de disfrutar del pregón”, destacó Juan José Hernández, alcalde de Monforte del Cid.
El evento estará precedido por un animado pasacalle que comenzará a las 19:30 desde la Plaza del Ayuntamiento, llenando las calles de música y ambiente festivo.
Pero la diversión no terminará ahí. A partir de las 23:00 horas, la Plaza del Progreso (Glorieta Municipal) se convertirá en el epicentro del entretenimiento con la llegada de Los 40 Sessions, un espectáculo musical diseñado para hacer vibrar a los asistentes.
San Bernardino y Aitor Belda, reconocidos como referentes en el panorama musical, serán los encargados de animar la noche con una selección de los mayores éxitos del momento.
El concejal de Fiestas, Pascual Jesús Abad, quien junto al alcalde seleccionó a Victoria como pregonera, destacó la importancia de contar con un evento de esta magnitud:
“Que Los 40 Sessions lleguen a Monforte es muy positivo. No solo para que nuestros vecinos y festeros disfruten, sino también para atraer a visitantes y mostrarles cómo vivimos nuestras fiestas. Que las luces y el ambiente festero les hagan sentir la esencia de nuestro pueblo”.