Una de las medidas que hemos debido adoptar por la epidemia del COVID-19 es la de mantener la distancia de seguridad. Los abrazos, las reuniones de amigos, celebraciones más o menos multitudinarias, todo ello ahora mismo se nos antoja una quimera que estamos deseando poder alcanzar. Quien no ha sentido en estos momentos más que nunca la necesidad de abrazar a unos padres que no hemos podido ver en un mes estando solo a tres manzanas de distancia; quien no está deseando tomarse un aperitivo al sol de primavera en una terraza de nuestros “queridos bares”; asistir a una obra de teatro, a un concierto, perderse en un museo…. De momento debemos conformarnos con lo que nos puede proporcionar la virtualidad a la hora de acercarnos a nuestros seres queridos, y disfrutar del ocio aprovechando la oportunidad que nos brinda esa tecnología para acercarnos a nuestro amigos y familiares, y a la cultura, al arte, incluso a las celebraciones que de alguna manera también son posibles.
Tomando el hilo de ese espíritu festivo, en esta ocasión os acercamos un breve relato histórico de la celebración de cambio de siglo en Monforte, en concreto del siglo XIX al XX, porque para el ser humano celebrar en compañía está también en en nuestra esencia.
El acta del pleno de 1 de enero de 1901, en sesión extraordinaria y bajo la presidencia del señor alcalde Don Juan Pina Benito, recoge las celebraciones que se llevaron a cabo en Monforte con motivo del cambio de siglo (que se celebró en la villa 1901 y no en 1900). De hecho se convocó una sesión extraordinaria tan solo para dejar constancia en “este acta para que pasara a la posteridad…”, de todos los actos que se realizaron con motivo “de la despedida del siglo diez y nueve y principio del veinte…”.
Según se relata en el acta, la corporación junto con el juzgado municipal, asistieron a las doce de la noche del día 31 de diciembre a la solemne misa que tuvo lugar en la Iglesia parroquial, con motivo de la despedida del pasado siglo XIX y bienvenida al nuevo (XX). Ésta presentaba un lleno absoluto dada la trascendencia de la fecha a celebrar. Terminada la misa, la banda de música realizó un pasacalles por la población. Se engalanaron los balcones y se izó la bandera nacional, quedando iluminada la fachada de la casa consistorial durante toda la noche.
Como hemos podido constatar las celebraciones de cambio de siglo no son nuevas. Y destaca sobre todo el hecho de que se decidiera levantar acta de tal acontecimiento con la sola idea de dejar constancia para las generaciones futuras de la solemnidad con la que se recibió al recién estrenado s. XX en Monforte (aunque se celebrara un año después, en 1901).